¿A quién no le gusta un buen cuento? Entretienen, se enfocan en la acción y son narraciones breves (debe ser más corto que una novela) con argumentos relativamente sencillos.
Al igual que para los adultos, los niños merecen leer historias entretenidas (ya sean de ficción o basadas en hechos reales) que eleven su imaginación. Son herramientas invaluables para motivar a los más pequeños a crear el hábito de la lectura y mantenerlos interesados.
El objetivo de los cuentos es captar la atención de los pequeños de una manera didáctica y entretenida, sin embargo, el aporte de los cuentos para niños va más allá del factor entretenimiento. Encontramos en ellos un valor incomparable por las oportunidades que nos presentan, a los adultos y a los niños, para mejorar el estilo de vida y su impacto positivo en nuestras relaciones.
Aquí compartiré tres beneficios de leer cuentos a los niños:
- La relación entre padres e hijos mejora. Los cuentos crean un espacio para dialogar sobre temas actuales y variados y, a través de este vínculo, los padres podrán conocer los sentimientos, las ideas y los puntos de vistas de sus hijos.
- Otro beneficio del cuento es que le permite a los niños conversar y reflexionar sobre situaciones que se les presenta en su día a día o comportamientos que quizá no han experimentado. Como adultos podemos escucharlos y guiarlos extrapolando experiencias con la lectura.
- A través de la narración, los niños podrán comprender más sobre los conceptos éticos de la sociedad. Podrán correlacionar sus propias vivencias y empezarán a trabajar en su pensamiento crítico. Esto a su vez les ayudará a vencer sus propios temores y a tomar mejores decisiones.
Sigamos inculcando el valor de los cuentos en los niños, también depende de nosotros #QueMásNiñosLean.
¡Ahora que lo sabes, empieza a leer con los peques y crea momentos divertidos e inolvidables!