Toda mi vida he sido introvertido. Soy de los que prefiere escuchar con atención, observar y si tengo alguna duda hago la pregunta, a parte, a solas. Las grandes multitudes me causan pánico, pero he crecido al ser parte de ellas.

¿Hablar en público? ¡Qué estrés! Pero he visto el valor de pasar por esa experiencia. Todo, todo en esta vida nos regala una oportunidad de aprendizaje, pero depende de nosotros entender el mensaje y leer entre líneas de ser necesario. Cuando lo hacemos algo en nosotros cambia. Nuestra visión. La perspectiva. Nuestra vida. He aprendido a refugiarme en las palabras y más aún cuando el ruido del mundo llega a abrumarme. 

Las letras son mi voz, mi escape, aunque a veces solo escriba para contar un cuento, pero cada vez que lo hago cumplo un sueño. Y si hay algo cierto en este proceso es que uno de los mayores privilegios es saber la reacción de quien lee nuestros escritos, por ello en este espacio te invito a contactarme y compartirme tu experiencia con los libros que has leído. ¡Hablemos!